El primer paso para controlar la ansiedad es comprender qué la provoca. Puede que pienses que hay algo específico en los nervios que los agrava, pero lo cierto es que incluso las personas más sensatas pueden ponerse nerviosas de vez en cuando.
Incluso las mentes más lógicas pueden sentirse incómodas cuando su entorno cambia repentinamente o surge un acontecimiento para el que no están preparadas. ¿Pero qué pasaría si pudieras tomar el control de esos sentimientos aprendiendo a controlar tu ansiedad? ¿Y si pudieras aprender a regular tu propia ansiedad y no dejar que te controle?
Si alguna vez te has visto atrapado en una situación en la que no puedes controlar tu ansiedad y has acabado reaccionando de forma exagerada o exagerando, entonces sabes exactamente cómo se siente la ansiedad. Puede ser una sensación aterradora porque no sabes qué tipo de efectos secundarios tendrán tus acciones o reacciones. Y para algunas personas, los ataques de ansiedad son tan comunes que se convierten en parte de su rutina y de su vida cotidiana.
Pero con sólo un poco de esfuerzo y motivación, tú también puedes controlar tus ataques de pánico y volver a vivir una vida más libre de estrés.
¿Qué es y como controlar la ansiedad?
La ansiedad es algo normal desde un cierto punto de vista fisiológico, solo que se puede salir de control y allí comienzan los problemas. Aproximadamente el 3% de las personas la experimentan a diario. Se diferencia del estrés en que es un sentimiento a largo plazo que afecta a la forma en que experimentamos la vida.
Controlar la ansiedad no es una tarea fácil si no podemos enfocar el problema adecuadamente. Está presente cuando nos encontramos ante situaciones que normalmente no nos afectarían. La ansiedad es la respuesta de nuestro cuerpo a un estímulo no deseado.
En otras palabras, la ansiedad es el resultado del impacto emocional que experimentamos al ver una situación o circunstancia diferente a las que hemos experimentado hasta ahora.
¿Cuándo controlar la ansiedad y en que casos?
Cuando estamos ante una situación de estrés, nuestro cerebro activa los mecanismos de defensa para ayudarnos a superar el momento externo o interno. Por ejemplo, si necesitamos atravesar un puente y tú estás paralizada enfrentándote al abismo del río, tu cerebro activará todos los mecanismos de defensa para ayudarte a superar la situación y poder cruzar el puente sin ningún problema, pero con el debido cuidado y tus sentidos al máximo para la preservación de la vida.
Pero si tienes miedo a cruzar el puente y temes que puedas caer por la borda, entonces tu cerebro activará todos los mecanismos de defensa para ayudarte a superar el miedo y poder cruzar el puente. Así que la ansiedad es una respuesta natural del cerebro que nos ayuda a superar situaciones externas, internas o de pensamiento, debemos estar consciente de esto para controlar la ansiedad.
La ansiedad es un mecanismo natural de defensa del instinto
La ansiedad puede ser positiva o negativa dependiendo de cuál sea nuestro estímulo. Cuando la ansiedad es positiva, significa que algo nos afecta y necesitamos reaccionar rápidamente para superar la situación. Cuando es negativa, significa que algo nos hace sentir incómodos y necesitamos reaccionar rápidamente para eliminar el estímulo no deseado.
El primer paso en curarse y controlar la ansiedad es reconocerla como una emoción natural. Desde luego, muchas veces no somos conscientes de ella ni queremos reconocerla como tal; pero cada vez que experimentamos cualquier tipo de emoción (afectividad, tensión, tristeza…) tenemos la sensación de no poder asimilarla y no poder controlar esa emoción.
¿Qué causa la ansiedad en primer lugar?
Desde la antigüedad, los seres humanos han tratado de resolver este problema creando formas de controlar la ansiedad. Con la llegada de los medicamentos y algunas terapias psicológicas, las personas son más capaces de manejar su ansiedad.
La ansiedad no es un problema físico sino un problema emocional. Es por esto que la mayoría de las personas buscan soluciones psicológicas para su ansiedad. El cambio en el campo de las terapias psicológicas hace que la mayoría de los tratamientos se centren en la mente y no en el cuerpo, ya que es allí donde radica el problema.
Otras diversas causas y como aprender a controlar la ansiedad
La ansiedad tiene muchas causas y está relacionada con distintos aspectos de nuestra vida, como, por ejemplo: ¿Qué me hace sentir ansioso? ¿Qué me hace sentir incómodo? ¿Cuáles son las consecuencias del malestar?
Si logramos controlar y enfocar bien las respuestas asertivas a estas reacciones, podemos tener la capacidad y control para poder controlar la ansiedad negativa, que nos puede afectar de manera importante, nuestra vida diaria.
Tipos de ansiedad
Hay muchos tipos diferentes de ansiedad, y cada uno tiene una causa y un tratamiento diferentes:
Tipo 1:
La ansiedad generalizada es el tipo más común. Está causada por factores como un día largo y lleno de acontecimientos, una mente ocupada y grandes expectativas, en otras palabras lo que conocemos hoy dia como estrés.
Tipos 2 y 3:
Los tipos específicos son: Fobia social: Miedo a los encuentros sociales, como hablar en público o ir a una reunión.
Tipo 3: Ansiedad específica: Es el más complejo de todos los trastornos de ansiedad y suele ir de la mano de la depresión. Suele ser hereditaria y suele ir acompañada de problemas de salud, como problemas hepáticos o cardíacos.
La ansiedad y el cerebro humano
La ansiedad se desencadena cuando el cerebro de una persona reconoce una amenaza y entra en modo de lucha o huida. Cuando alguien sufre un ataque de ansiedad, su cuerpo se prepara para la huida aumentando el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria.
Esto desencadena la liberación de hormonas del estrés en el cuerpo, que provocan la rigidez de los músculos y el enrojecimiento de la piel. Esta respuesta es parte de lo que provoca un ataque de ansiedad. Si la persona tiene antecedentes de enfermedad cardíaca o toma ciertos medicamentos, sus ataques de ansiedad pueden ser más intensos o frecuentes.
Superar y controlar la ansiedad con ejercicio y yoga
Hacer ejercicio para calmar la mente y el cuerpo es una forma eficaz de reducir la ansiedad, el yoga nos resultara de gran ayuda para lograrlo. El ejercicio físico no sólo relaja el cuerpo y la mente, sino que también promueve la relajación mental y la atención plena.
Hacer ejercicio también ayuda a las personas con un trastorno de ansiedad a mantenerse centradas, ya que a menudo se ven consumidas por los pensamientos sobre lo que ocurre en su cuerpo. Las personas con ansiedad social pueden descubrir que el simple hecho de inspirar lentamente durante cinco segundos antes de cada movimiento les ayuda a reducir su ansiedad.
Reconocer las señales de advertencia de un ataque de ansiedad o de pánico
Un ataque de ansiedad o pánico suele ir acompañado de una fuerte sensación de aprensión o preocupación, pero también hay señales de advertencia que hay que buscar. Cuando note estas señales, es importante que hable con un aliado cualificado, como un profesional de la salud.
Preocupación: La preocupación es un sentimiento de que algo malo va a ocurrir. También puede ser un pensamiento. Alguien que se preocupa constantemente por algo no podrá relajarse y puede experimentar espasmos musculares o dolor de cabeza como señal de advertencia.
Ansiedad: La ansiedad es una sensación de que algo malo va a ocurrir. Puede ser un sentimiento de estrés general o uno centrado en un acontecimiento o persona específicos, teniendo estas características precisadas, se nos hará mas sencillo controlar la ansiedad.
Pánico: Un ataque de ansiedad que va seguido de un ataque de pánico puede ser un signo de un trastorno de ansiedad muy crítico y debe procurar buscar una ayuda profesional especialista para su tratamiento.
Habla con alguien de confianza
Si estás experimentando un ataque de ansiedad o de pánico, habla con un profesional sanitario cualificado o con un amigo en quien confíes. Pueden ofrecerte apoyo y orientación. No intentes controlar o evitar hablar con un amigo sobre un ataque de ansiedad. Es importante buscar apoyo cuando lo necesites.
Medicación para la ansiedad
Hay muchos medicamentos y otras medicinas que pueden utilizarse para la ansiedad. Es importante discutir los riesgos y beneficios de estos medicamentos con su proveedor de atención médica. En la medida de lo posible, busca métodos alternativos a solo la medicación química para la ansiedad, pues está demostrado que estas técnicas, bien llevadas a cabo, son muy adecuadas para tratamientos más naturales para esta enfermedad.
Cómo dejar de sentirse ansioso y empezar a vivir la vida
La ansiedad puede ser algo realmente aterrador, pero no tiene por qué dominar tu vida. Puede aprender a controlar su ansiedad y volver a ser productivo. Encuentra actividades con las que te sientas cómodo. Recuerda que no tienes que hacer todo bien todo el tiempo. Sólo tienes que hacer lo que puedas.
Dormir lo suficiente es crucial para mantenerse sano y feliz. Tu cuerpo necesita tiempo para repararse después de un evento como un entrenamiento o una experiencia traumática. Haz ejercicio con regularidad. Duerma lo suficiente.
Conclusión
La ansiedad es una respuesta normal y natural ante un acontecimiento que es diferente a lo que estás acostumbrado. Es posible que sientas que estás caminando sobre cáscaras de huevo o que todo se va a desmoronar en cualquier momento. Pero es importante reconocer las señales de advertencia de un ataque de ansiedad y tomar medidas antes de que te metas en problemas serios, si aprendes estos mecanismos vas a poder controlar la ansiedad.
Cuando los ataques de pánico atacan, pueden ser aterradores. Pueden hacerte sentir como si estuvieras a punto de morir y hacer que tu cuerpo entre en modo de lucha o huida. Si tu ansiedad te está volviendo loco y te está causando estrés, habla con un profesional de la salud de inmediato.
Si tu ansiedad lleva interfiriendo en tu vida durante mucho tiempo o si está empeorando, puede que sea el momento de cambiar tu forma de vivir la vida para que ya no te estreses tanto.